Implantes de Zirconio
Un implante de zirconio es un tipo de implante fabricado con material cerámico y que no contiene ningún tipo de metal, gracias a lo cual se consiguen ventajas a nivel funcional y estético.
Los implantes de zirconio son una solución muy eficiente y que ofrece interesantes ventajas con respecto a otras alternativas para casos específicos.
Vamos a conocer mejor este tipo de implante dental, sus particularidades y la razón por la que los implantes de zirconio se han convertido en una opción muy bien valorada.
Actualmente se utilizan dos materiales principales que son el titanio y el zirconio.
Es importante tener en cuenta que no se puede considerar ninguno de ellos mejor que el otro, sino que cada uno está destinado a diferentes casos en diferentes pacientes, ya que cuentan con ventajas e inconvenientes que permiten abarcar a prácticamente cualquier tipo de paciente que precise de la colocación de un implante.
En el caso de los implantes dentales de zirconio, una de las ventajas más destacadas es el hecho de que cuentan con una durabilidad mucho más elevada, además de que sus características le permiten evitar la formación de placa bacteriana por lo que mejora la higiene bucal y se reduce el riesgo de aparición de enfermedades periimplantarias.
Estéticamente es un implante mucho más blanco y bonito, y el zirconio se caracteriza en este caso por tener una dureza muy similar al metal que le confiere una gran durabilidad y resistencia frente a las fracturas e incluso a la pérdida de la integración.
También cabe destacar que se va a conseguir evitar la tonalidad grisácea que se presenta en aquellos pacientes con encías muy finas, a la vez que cuenta con una alta biocompatibilidad, lo que reduce los problemas dentales y mejora la integración tanto con el hueso como con la encía.
Es difícil precisar cuál es el precio de un implante de zirconio, ya que el mismo variará en función de las necesidades del paciente, y es que por ejemplo hay algunos que precisan de injerto de hueso mientras que en otros casos no es necesario.
Sin embargo, lo que es el propio implante, puede variar desde los 800 € hasta los 1800 € dependiendo de la clínica y por supuesto de las necesidades reales del paciente.
No obstante, lo mejor es consultar con el cirujano maxilofacial de confianza para que pueda dar un presupuesto personalizado y adaptado a nuestras necesidades.