¿Cómo funcionan los dispositivos de avance mandibular?
Los Dispositivos de Avance Mandibular (DAM) aún son poco conocidos en España, donde solo el 1% de los afectados los utiliza, a diferencia de países como Francia, donde el 30% de los pacientes los emplea, o en Holanda, donde alcanzan un 50%.
Estos aparatos consisten en una férula que se coloca en la arcada superior e inferior, unidas por un mecanismo que permite avanzar ligeramente la mandíbula durante el sueño. Este desplazamiento mandibular adelanta la base de la lengua, ampliando el espacio de las vías respiratorias, lo que reduce significativamente los ronquidos y, en muchos casos, las apneas del sueño.
Los dispositivos son ajustables para que el odontólogo especializado pueda modificar su configuración según la evolución de cada paciente. Una vez estabilizado, se realiza un nuevo estudio del sueño, generalmente una poligrafía, para evaluar la mejoría clínica y ajustar el tratamiento si es necesario.
¿Cuánto tiempo lleva acostumbrarse a un dispositivo de avance mandibular?
El tiempo necesario para acostumbrarse a un Dispositivo de Avance Mandibular (DAM) varía según el paciente, pero en general, suele llevar entre una y dos semanas. Durante los primeros días es normal sentir cierta incomodidad en la mandíbula o en los dientes, así como sequedad bucal o salivación excesiva, pero estos síntomas suelen disminuir a medida que el cuerpo se adapta al dispositivo.
Es importante seguir las indicaciones del especialista y usar el DAM todas las noches para facilitar la adaptación. Además, el odontólogo ajustará gradualmente el avance mandibular hasta encontrar la posición óptima. En algunos casos, puede requerir ajustes adicionales para maximizar la comodidad y la eficacia. Con el tiempo, la mayoría de los pacientes se acostumbran al dispositivo y experimentan una mejora notable en la calidad del sueño.