Reducción de pecho
La reducción de pecho o mamoplastia de reducción, nos permite mejorar la calidad de vida de las pacientes al aliviar el peso así como mejorar la estética.
Con la Reducción de pecho, podemos conseguir el tamaño y la forma deseada, al eliminar el exceso de grasa, glándula mamaria y piel del pecho, aliviando el peso y mejorando la estética.
¿Qué es la Reducción de Pecho?
La reducción de pecho, es una intervención cuyo objetivo es reducir de tamaño de la mama desproporcionadamente grande y por lo general caídas. Es por ello que en ocasiones esta intervención se complementa con una Mastopexia, cirugía que realizamos para elevar las mamas en el caso de que se hayan descolgado. También es posible reducir el tamaño de la areola, que en muchos casos se agranda a medida que el pecho se desarrolla.
Indicaciones de la reducción de pecho
El pecho de un tamaño demasiado grande puede provocar ciertos problemas en algunas mujeres, tanto físicos como de autoestima. Provocando así dolores en la zona dorsal, y por su puesto incomodidad.
Así, esta intervención se recomienda, en aquellos casos en los que aparecen mamas muy grandes y caídas (conocidas como gigantomastias, y que provocan daño estético y funcional), mamas grandes (problema exclusícamente estético), mamas de tamaño acorde al biotipo, pero caídas (ptosis).
Detalles de la operación de Reducción de pecho
DURACIÓN: 2-3 horas aproximadamente
ANESTESIA: Local con sedación o general
INGRESO: 24 h
RECUPERACIÓN: Incorporación laboral: una a dos semanas; ejercicio: un mes y medio.
Resultados de la reducción de pecho
No debemos olvidar que tras una mamoplastia de reducción las cicatrices pueden apreciarse y son permanentes, aunque con el tiempo, las cicatrices irán notándose menos.
Unos meses después de la reducción de pecho, las mamas adquirirán su aspecto definitivo. Pero hay que tener en cuenta que las mamas pueden cambiar ante estímulos hormonales normales, el embarazo o cambios de peso.