¿Qué problemas resuelven los implantes dentales sin hueso?
Los implantes dentales sin hueso ofrecen soluciones efectivas para diversos problemas dentales y estéticos, especialmente para pacientes con reabsorción ósea severa.
Pérdida de dientes
La falta de dientes puede provocar problemas de masticación, fonación, autoestima e incluso afectar la salud digestiva. Los implantes sin hueso permiten restaurar la dentición completa, recuperando la función masticatoria y la estética de la sonrisa.
Atrofia ósea
La atrofia ósea en el maxilar o la mandíbula es un problema común que puede deberse a diversos factores como la edad, enfermedades periodontales, extracciones dentales o falta de estimulación ósea. Los implantes sin hueso se anclan en el hueso cigomático, un hueso facial con mayor densidad ósea, lo que los convierte en una solución viable incluso en casos de atrofia severa.
Inestabilidad de prótesis removibles
Las prótesis dentales removibles tradicionales pueden generar incomodidad, inestabilidad y problemas de masticación. Los implantes sin hueso ofrecen un anclaje firme y seguro para las prótesis, mejorando la comodidad, la retención y la función masticatoria.
Limitaciones de los injertos óseos
En algunos casos, la colocación de implantes dentales convencionales requiere injerto de hueso dental previo, un procedimiento complejo y con un tiempo de recuperación prolongado. Los implantes sin hueso pueden evitar la necesidad de injertos óseos, ofreciendo una solución más rápida y menos invasiva.
Impacto en la calidad de vida
La pérdida de dientes y los problemas de masticación pueden afectar negativamente la autoestima, la confianza y la calidad de vida en general. Los implantes sin hueso permiten recuperar la funcionalidad bucal, mejorando la calidad de vida de los pacientes en múltiples aspectos.