La customización de los implantes llega a la cirugía estética facial
IMPLANTES FACIALES PERSONALIZADOS
Las nuevas tecnologías permiten el diseño y desarrollo de implantes faciales para corregir con precisión deformidades y mejorar perfiles faciales.
La incorporación de la impresión 3D a la cirugía oral y maxilofacial permite mejorar el estudio clínico y la planificación quirúrgica para asegurar al paciente un tratamiento integral a medida con el que acortar los tiempos hospitalarios y asegurar los resultados funcionales y estéticos perseguidos.
Índice de contenidos
Digitalización de los procedimientos médicos
La digitalización de los procedimientos médicos mejora, en primer lugar, el estudio del caso clínico. Los software actuales convierten las imágenes en un modelo tridimensional de gran precisión, que aporta una información de gran valor para conocer las necesidades quirúrgicas de ese paciente, valorar posibles tratamientos y determinar el más idóneo.
En segundo lugar, con la tecnología digital se mejora y personaliza la planificación quirúrgica gracias a biomodelos y guías quirúrgicas con las que poder anticipar, programar y simular una cirugía más precisa y menos invasiva que reduce al máximo la posibilidad de imprecisiones.
Además, la fabricación aditiva reproduce fielmente los diseños a medida realizados en el ordenador: biomodelos y guías en poliamida biocompatible e implantes en titanio. Diseño y fabricación a medida que asegura la idónea adaptabilidad anatómica del implante y evita su manipulación en quirófano.
- “Caso de aumento de mentón”
La posibilidad e impresión 3d de biomodelos y prótesis facilita la comprensión de los objetivos por parte de paciente y profesional
Desde el punto de vista del cirujano, la personalización de los tratamientos permite conseguir objetivos que se ajusten a la expectativa del paciente y a la planificación del médico.
Así, en nuestro protocolo se propone el examen físico, fotos y TAC cráneo-facial. Con la información que ofrecen las exploraciones anteriores se realiza un análisis facial, reconstrucción 3d del TAC, cefalometrías, y el análisis especular (mirroring) para valorar y cuantificar asimetrías. Con la información obtenida se procede a realizar el diseño de las prótesis de acuerdo con el criterio del profesional y/o la expectativa del paciente (no olvidemos que en muchos casos hablamos de Cirugía Estética).
Todos estos procesos previos facilitan la cirugía haciéndola menos invasiva y más predecible por diferentes razones, entre ellas las más relevantes son la predictibilidad, precisión y la facilidad de colocación de los implantes diseñados específicamente para asentar en una zona concreta de los huesos de la cara.
Se podría decir que el arte del cirujano se desplaza de la sala de operaciones a la mesa de estudio y diseño, de forma similar a cómo trabaja un arquitecto.