Cirugías de soporte mandibular
En un rostro bello, la verdadera clave está en una buena estructura ósea, que es el entramado arquitectónico responsable de unos rasgos definidos y proporcionados.
Más allá de que la madre naturaleza nos haya bendecido o no con el regalo de la divina proporción, el paso del tiempo se encarga de alterar toda la estructura ósea facial.
Zona del maxilar superior
Con los años, los huesos se van reabsorbiendo y pierden densidad lo que les hace perder su función de soporte. Este proceso afecta en primer lugar al área periorbitaria y a la zona del maxilar superior, haciendo que los ojos se hundan, aparezcan bolsas y los pómulos pierdan definición y se desplacen hacia abajo, debido a que el área que los contiene se hace más cóncava.
Zona del maxilar inferior
Más adelante este deterioro se observa también en la zona del maxilar inferior, donde los tejidos se destensan haciendo que la mandíbula pierda definición, lo que otorga a todo el rostro un aspecto flácido, cansado y envejecido.