La apnea obstructiva del sueño es un trastorno respiratorio grave, potencialmente mortal que afecta actualmente a cerca del 4% de la población. Los pacientes con apnea sin tratamiento tienen unos índices de mortalidad aumentados, es decir que son 4 veces más propensos a sufrir accidentes de laborales y de tráfico, además su calidad de vida se reduce sustancialmente.
Según el Dr. Riba, los efectos adversos que puede provocar en la salud de las personas con Apnea obstructiva del sueño, la falta habitual de diagnóstico y de su tratamiento, provocan un incremento de la morbilidad, un deterioro importante de la calidad de vida de los pacientes y un aumento de la mortalidad asociada, razones suficientes para que la comunidad médica tome medidas urgentes.
La Apnea del sueño y el riesgo de muerte súbita
El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), aunque de forma leve, puede provocar el aumento del riesgo de muerte súbita cardiaca, una patología importante en la que el corazón deja de latir y debe ser tratada inmediatamente con reanimación cardiopulmonar (CPR) o un desfibrilador externo automático y que puede ser mortal.
Un reciente estudio, publicado en The Journal of the American College of Cardiology, ha estudiado la relación existente entre la apnea del sueño y el riesgo de muerte súbita, llegando a la conclusión de que las personas con apena pueden tener un riesgo mucho más alto.
Pacientes sin diagnosticar de Apnea del Sueño
El SAOS, es una enfermedad relativamente frecuente, aunque muchas personas no está diagnosticadas. «Su prevalencia en la población occidental es muy alta y es más que probable que siga creciendo debido a la epidemia de la obesidad y la relación directa entre obesidad y SAOS», según Apoor Gami, autor principal del estudio y cardiólogo del Midwest Heart Specialists-Advocate Medical Group (EE.UU.).