Ritidectomía
¿Qué es la ritidectomía y por qué es el último recurso para retrasar el envejecimiento?
La eterna juventud es la búsqueda eterna del hombre, y aunque todos sabemos que es imposible, existen varias herramientas quirúrgicas o estéticas que pueden retrasar el envejecimiento y mejorar el aspecto de la piel.
Una de las técnicas es la Ritidectomía, normalmente conocida como lifting facial, un procedimiento quirúrgico para mejorar los signos visibles del envejecimiento en el rostro y el cuello.
Este procedimiento elimina el efecto de la gravedad relacionado con la edad en los músculos faciales. Se trata de fortalecer las estructuras más profundas y así ajustar la piel de la cara y el cuello y eliminar la grasa de las áreas seleccionadas.
La Ritidectomía se puede combinar con otros procedimientos como el levantamiento de cejas (frontal), la liposucción, la blefaroplastia o la rinoplastia para obtener los mejores resultados.
Candidato ideal para la Ritidectomía y detalles de la cirugía
En aquellas personas en las que la piel de la cara y el cuello comienzan a relajarse al envejecer, con una piel con buena elasticidad y su estructura ósea está bien definida.
La duración del procedimiento varía según el área tratada (frente, mitad de la cara o cuello), pero tiene una duración promedio de dos a cinco horas. Por lo general, se realiza bajo anestesia general y se puede realizar de forma ambulatoria o con ingreso ua noche, según la extensión de la cirugía.
El tiempo aproximado de recuperación para volver a las actividades diarias es de cinco a diez días. .
Tras una Ritidectomía, es importante que los pacientes no se expongan a la luz solar durante los próximos 30 días y no realicen ninguna actividad física hasta 6-8 semanas después de la intervención.
Como decíamos al principio, la Ritidectomía está indicada cuando se han agotado otros procedimientos no quirúrgicos de tensado de la piel, ya que deja unas cicatrices que pueden quedar disimuladas por el cuero cabelludo.