Protusión dental o dientes de conejo
La protusión dental se conoce habitualmente como “dientes de conejo”.
Técnicamente, la protusión dental ocurre cuando el incisivo superior se coloca demasiado adelante del incisivo inferior porque el incisivo inferior está demasiado inclinado.
Las personas con protusión dental no pueden cerrar bien los labios porque no pueden cerrar bien los dientes frontales. Este problema también puede causar mala oclusión, por lo que se necesita tratamiento para resolverlo.
Además de los problemas para masticar, la protusión dental puede provocar infecciones dentales, enfermedad de las encías, caries, cambios faciales y problemas respiratorios.
Índice de contenidos
Causas de la protusión dental
Hay muchas razones por las que una persona puede tener protusión dental o “dientes de conejo”, desde factores genéticos hasta otros problemas como la retracción de la mandíbula.
Independientemente de las causas, los problemas con la protusión dental son bien importantes porque la masticación inadecuada puede causar molestias al comer.
Genética
La maloclusión maxilar tipo II del adulto es una de las causas de la protrusión dental. Los dientes que sobresalen son provocados por una condición genética. Los dientes no se alinean porque el maxilar superior está colocado más adelante que el maxilar inferior (retrognatia). En algunas personas, los incisivos superiores pueden sobresalir de los inferiores hasta un centímetro.
Que la mandíbula esté retraída es otra posibilidad (prognatismo). El maxilar puede ser empujado hacia adelante si este es el caso.
Otro factor genético que conduce a la protrusión de los dientes en algunas personas es la deglución anormal o una colocación incorrecta de la lengua durante la deglución. En este caso, los dientes superiores terminan desplazándose hacia adelante como resultado de la presión de la lengua contra ellos.
Hábitos que pueden conducir a la protrusión de los dientes
Chuparse el dedo, que típicamente ocurre en niños y niñas, es la segunda causa más frecuente de dientes protuberantes. Al “hacer el tubo”, se aplica presión con el dedo a las superficies internas de los dientes superiores, lo que hace que sobresalgan.
El acto de morderse las uñas es otra conducta que puede derivar en esta patología. Esto ejerce una fuerza que, con el tiempo, puede provocar la protrusión de los dientes.
Chuparse los labios es la práctica de morderse los labios regularmente con los dientes, generalmente los dientes superiores. Debido a esto, finalmente se expulsan y, en ocasiones, la persona también experimenta la pérdida de dientes.
Los posibles efectos y problemas de la protrusión dental
Además de tener efectos negativos en la confianza y autoestima de una persona, tener dientes superiores más sobresalientes también puede tener efectos negativos en su salud.
- Apariencia de cavidad.
- Los dientes que sobresalen provocan golpes o fracturas.
- Dificultad para masticar y molestias durante las comidas.
- Irritación de las encías.
- Respiración dificultosa.
- La forma de la cara ha cambiado.
Tratamiento de la protusión dental o “dientes de conejo”
El mejor tratamiento para corregir la protrusión es la ortodoncia. La ortodoncia puede usar cualquier método, brackets o Invisalign, para corregir la curvatura hacia adelante de los dientes frontales.
Después de completar el tratamiento de ortodoncia, el paciente deberá usar un retenedor. Al usar estos retenedores, podemos asegurarnos de que los dientes permanezcan en la posición correcta y no se moverán nuevamente después de que se complete el tratamiento.
En casos más graves, es posible que se requiera tratamiento quirúrgico con cirugía ortognática.