Marcha atrás en cirugía
Al margen de las complicaciones que pueden aparecer en cualquier cirugía, los pacientes pueden arrepentirse de haberse operado si estas ocurren y dejan algún tipo de secuela.
Otra cosa es el arrepentimiento que puede sobrevenir después de operarse, aunque todo se haya desarrollado de forma correcta, y que generalmente está relacionado con unas expectativas que no se han cumplido.
Es muy importante antes de intervenir a un paciente saber qué espera de esa cirugía y qué le ha motivado para tomar esa decisión.
En mi práctica lo que más he visto son pacientes que vienen a la consulta porque se arrepienten del tamaño de mama que les pusieron en otro momento, generalmente por exceso. Esto suele ocurrir por un mal asesoramiento por parte de su cirujano, y por “amigas” que le advierten que “ya que te pones…”.
Más delicado es el caso de las pacientes que se realizan una aumento de pecho para cubrir las expectativas no propias sino de su pareja que querría que tuviese un pecho más voluminoso o en un intento de reconquistar a una pareja que “ha perdido el interés por ella”. El problema viene cuando se rompe esa pareja y la paciente queda con unas prótesis de un tamaño que no era el que ella hubiera escogido.
En el caso de la mama, dejando a un lado los costes económicos y el tener que volver a quirófano, es posible devolver una mama a su estado original o al volumen deseado aunque a veces asumiendo unas cicatrices extra si hay que incluir una elevación de la mama.
Haciendo referencia a otro tipo de cirugías tenemos el caso de la rinoplastia. Estas son las intervenciones que más pueden cambiar la cara de una persona, tanto para bien como para mal, por eso es importante ponerse en manos de los mejores cirujanos rinoplastia en España. Incluso si se hace correctamente, la paciente puede no verse bien con su nueva nariz.
En este caso las soluciones son más complejas y es difícil devolver una nariz a su estado original. Por eso, las cirugías nasales, ya sea convencional o rinoplastia ultrasónica, deben ir encaminadas a refinar el aspecto de la nariz más que a un cambio completo en el que es imposible la marcha atrás.
En el caso del injerto capilar debes ser el especialista quien valores si es posible esa solución con buenos resultados.