Hueso cigomático
La palabra “cigomático” proviene del griego Zυγόμα, que significa “yugo”. A veces se denomina hueso malar.
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¿Qué es el hueso cigomático?
El hueso cigomático está formado por un par de huesos cuadriláteros cortos y densos ubicados en la parte externa de la cara, que forman parte de los pómulos y la órbita de la cara.
Este se llama únicamente así en los mamíferos, y corresponde con el hueso yugal del resto de los vertebrados. Está conectado a los huesos temporal, maxilar, esférico y frontal.
Hueso cigomático como soporte de los implantes dentales en pacientes sin hueso maxilar
Si perdemos uno o más dientes en el arco superior, el hueso de la mandíbula se reabsorbe, lo que provocará una pérdida de altura y anchura del hueso, lo que se conoce como atrofia maxilar. En pacientes que han perdido dientes durante mucho tiempo, esta reabsorción puede ser tan grande que no se pueden colocar los implantes tradicionales.
En conclusión, el hueso cigomático proporciona una muy buena superficie para la implantación y la integración ósea, y las tasas de éxito a largo plazo de estos tratamientos son muy altas y, por lo tanto, se recomiendan para este tipo de pacientes en particular.
¿Qué es un implante cigomático?
Los implantes cigomáticos se utilizan para pacientes cuya mandíbula no tiene la calidad o la cantidad suficiente para soportar implantes dentales normales y las técnicas de remodelación ósea (como elevación de seno o trasplante) no consiguen los resultados esperados.
Estos implantes se adhieren en diagonal al hueso cigomático, el arco óseo de la mejilla, a diferencia de los implantes tradicionales que se colocan sobre la mandíbula.
Por lo tanto, estos implantes varían en tamaño de 35 a 55 mm, mucho más largos que los implantes dentales convencionales, hasta aproximadamente 18 mm.